viernes, 28 de agosto de 2009

Tercetos encadenados

Un patético pensamiento
de quimérico amor inmerso
en un irreal sentimiento

Espadas de inusual belleza
van atravezándose lentamente
a través de mi cabeza

Esa belleza etérea
que posees en tu cuerpo
como una ninfa serena

Me llena el alma de estupor
como una boira espesa de la cual
gris no es el color

Como las voces mudas
del ruidoso estruendo
de un desierto escondido

Algo muy repentino
como un lento estornudo
un susto paulatino

Así quedé impactado
con tu belleza, que llena
estos tercetos encadenados.

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