jueves, 28 de mayo de 2009

Otro sueño

Desperté. Era un día común aparentemente. Observé las colillas de cigarro en el cenicero colocado estratégicamente donde no se pueda encontrar a simple vista, y pensé que esto no podía seguir así y que debía dejar ese maldito vicio, aunque algo muy dentro me decía que no podía.
Salí lentamente de mi habitación, aun un poco adormilado, directamente al baño a comenzar el rutinario aseo matutino. Al terminar, vi el reloj y eran las 11:30 a.m., me apresuré a terminar mis labores de casa y salí apresurado a estudiar, al llegar ahí encontré a mis amigos, me saludaron fríamente, y quede un poco extrañado, luego, encontré a mi novia y me dijo que lo nuestro no iba a dar para más, y se fue sin dar explicaciones.

- ¿Qué carajo esta pasándole a todo el mundo esta tarde?, ¿o qué me pasa a mí que todo el mundo me trata diferente? - pensé para mis adentros, cuando de pronto una voz que dijo - La respuesta la tienes dentro de ti- quedé aun mas extrañado y me dirigí a clases.

Cuando la clase terminó hable con Alexandra, al parecer la única persona que estaba disponible para conversar conmigo sin dirigirme una leve mirada de desprecio combinada con un toque de lastima.

- No sé que pasa hoy -dije un poco conmocionado - todo el mundo esta extraño conmigo, o yo estoy alucinando cosas.
- Yo no veo nada anormal, siempre has sido el tipo más rechazado en todo el campus, creo ser una de las poquísimas personas que te dirigen la palabra -me dijo con un aire de tranquilidad.
- Pero...¿pero qué estás diciendo?, eso nunca ha pasado, tenía una novia, contaba con la amistad de mucha gente, ¿y ahora vienes con que siempre he sido rechazado?, creo que estás desvariando - le dije preocupado por su salud mental.
- Jajajajaja - rió ella estruendosamente - creo que el que está desvariando eres tú, siempre has dicho lo mismo, "no confío en nadie", "tu eres la única persona en la que confío", y esas cosas, ahora no te hagas el sorprendido porque ya van casi 3 años de lo mismo.
- ¿¿3 años de lo mismo?? - pregunté asombradísimo - oye, disculpa pero creo que hoy el mundo o yo nos volvimos locos, cuídate, nos vemos - y me fui a caminar por la calle.

Fue una mala solución, vi que todo el mundo dirigía sus miradas hacia mi con desdeño y pena, algunos con odio, algunos otros con sorna, mi alternativa fue correr, correr hasta mi casa, donde sabía que no encontraría a nadie. Al fin llegué, y vi todo en silencio, una tranquilidad interna me invadió; sonreí. Fui a mi dormitorio y me senté en mi cama, me lleve las manos a la frente y empecé a maldecir todo, quizá un reacción demasiado histérica, cuando de pronto, empecé a ver todo borroso, las cosas se movían de su lugar, como un terremoto, intenté pararme, pero era como si tuviera toneladas del metal más pesado en mis bolsillos y en mis zapatos, no podía moverme. Lentamente me fui desvaneciendo, cuando de pronto...Desperté.

Todo había sido un sueño, ¡me había quedado dormido dentro de mi propio sueño!.
Cuando me dí cuenta, solamente sonreí de una forma estúpida y me levante de la cama, a seguir un día, que no iba a ser como el de aquella etérea fantasía que había tenido cuando estaba durmiendo...

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