domingo, 20 de septiembre de 2009

Poema Campestre

A la tranquilidad del flujo de un pequeño arroyo
mirando la hermosura de un campo de gladíolos
comencé a caer en cuenta qué realmente sentía...
empezaba a sentirme un poco muy solo

Te recordé en cada paso que daba por el campo
abriendo brechas oscuras en mi alma pura
por el amor que te tuve sin ser correspondido
que no entiendes nunca, ¡Qué pena tan dura!

Porque te tuve entre mis brazos una noche serena
no concibo que algún día gris, yo te haya perdido
por qué Dios no pudo hacernos íntegros felices
y me echó al trance más oscuro de tu olvido

Y es que yo sé que en verdad tú no me amas
pero yo no puedo dejar de amarte tanto
y sé que este sentimiento morirá nunca
y que a pesar de todo...yo te seguiré amando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario